🔥 Emergencia en alta mar: cuando cada segundo cuenta

El reloj marcaba las 03:17 a.m. en el buque de carga que cruzaba el Atlántico con destino a Hamburgo. La tripulación descansaba después de una jornada exigente, cuando una alarma rompió el silencio de la noche. Humo en la sala de máquinas.

El oficial de guardia corrió hacia el panel de control. Un cortocircuito había iniciado un incendio en los compartimentos eléctricos. Las llamas avanzaban rápidamente, avivadas por los conductos de ventilación. Si no se controlaba, podía propagarse a otras zonas críticas del barco.

⏳ Cada segundo contaba.

El equipo de emergencia se movilizó. El capitán ya había enfrentado una situación similar años atrás, pero esta vez había una gran diferencia: el barco estaba protegido con GEAQUELLO® E 950.

🔹 La diferencia entre una emergencia y una catástrofe

GEAQUELLO® E 950, un sistema de sellado de cables y tuberías, impidió que el fuego y el humo se expandieran más allá de la sala de máquinas. Las llamas intentaron escapar por los pasamuros y conductos, pero los sellados intumescentes se expandieron con el calor, bloqueando cualquier posible vía de propagación.

Gracias a esta barrera, el equipo de extinción pudo contener el incendio rápidamente sin que afectara otras áreas esenciales del barco. No hubo heridos. No hubo daños estructurales graves.

El buque de carga continuó su travesía.

💡 La lección: en un entorno tan desafiante como el sector naval, la prevención lo es todo. Los productos de SVT, como GEAQUELLO® o FLAMMADUR®, no solo cumplen normativas; salvan vidas y protegen bienes.

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